En un pequeño pueblo llamado Glucosaville, donde la gente vivía en armonía con la naturaleza, algunos de sus habitantes comenzaban a enfrentar un problema que los inquietaba: la glucosa en su sangre estaba más alta de lo que deberían. Entre ellos, había un grupo de científicos y curanderos que se unieron para encontrar una solución a esta preocupación.
Una noche, bajo la luz de una luna brillante, uno de los sabios del pueblo, conocido