El clítoris, al igual que cualquier otra parte del cuerpo, puede experimentar cambios a medida que las mujeres envejecen, pero estos cambios no se producen de la misma manera ni con la misma intensidad que la disminución de la función eréctil en los hombres.
A medida que las mujeres envejecen, especialmente durante la menopausia, pueden experimentar una disminución en los niveles de estrógeno, lo que puede afectar la lubricación vaginal


